Días en los que la tormenta se siente dentro…
Aparentemente hay calma, pero al posar tu mano en el pecho te das cuenta de que estás agitada, respiras rápido y el corazón late con fuerza, casi puedes escucharlo… Sientes la emoción del “sin sentido” … nada satisface… nada ilumina… nada llena… Empiezas a caer… sigues intentándolo, eso de hacer como si nada… te sirve durante unos días, te vale mientras tienes poco tiempo para indagar…Y entonces llegan las horas libres, aquellas de las que huimos…
Porque cuando todo está bien te falta tiempo, pero cuando todo está mal te sobra…
Y vuelves a caer un poco más adentro, más hondo… sintiendo el malestar del ser desagradecido…, si lo tienes todo, ¿cómo te permites quejas, lamentaciones y tristeza? Bajas otro nivel, tu rostro y cuerpo comienzan a vislumbrar la oscuridad que se hace grande en el interior… Sigues intentándolo… mientras tanto… pasó un mes, quizás dos, quizás doce… quizás fueron más… intentando que no salga afuera lo que tienes dentro…
¡Y un día, todo falla! Tu mente, tu cuerpo, tu alma… Ya llegaste al fondo, ya no puedes caer más… Y justo en el punto más negro se hace el brillo… Te haces vulnerable, te abres a ti y las respuestas aparecen…
Y justo cuando parecía que todo acababa es justo cuando todo empieza…
Los días que te destruyen son los días que te construyen…
Un comentario
ISA MORALES
18 junio, 2020 at 3:57 pm
buenos días María, he de empezar diciendo que admiro enormemente lo que haces por las personas. Y admiro y envidio esa fortaleza, esa ganas de luchar, esa manera de mirar a la vida. Yo para nada soy asi. Me siento decepcionada conmigo misma. Me siento fracasada. Perdida totalmente y sin saber quien soy realmente ni hacia donde quiero llegar. Dudo de mi y de mis decisiones ,por cierto, siempre equivocadas. Actualmente estoy viviendo usa situación económica (personal también) que jamás me hubiese imaginado que me pasaría a mi. En cuanto tenga liquidez quiero pedir una cita contigo y comprar tu libro.
Un fuerte abrazo María.