Esto tiene que llegar a su fin, no puedo seguir contigo.
Si mirar por mí implica dejarte ir, lo siento, pero me toca decir adiós.
Llegó el momento, tienes que asumirlo. Estoy preparada para separarme de ti.
Estoy lista para no volver a buscarte. Es la hora, estoy dispuesta a no volver a pensar en ti. Ya me siento capacitada para romper con esta relación. Soy consciente de que lo pasarás mal porque te alimentas de mi atención y, si ya no te la presto, sufrirás; pero ¿sabes qué?
¡QUE TE JODAN!
Asúmelo, nuestra historia ha llegado a su fin.
Tú por allí que yo me voy por aquí.
No vengas a buscarme, no me llames, no me lances indirectas por las redes sociales, no preguntes, que mientras no estés TÚ, yo estaré genial.
No te lo tomes a mal, no es nada personal, simplemente es que no eres compatible con mis objetivos y, entre tú y yo, me quedo conmigo. He invertido demasiado tiempo contigo y de nada me sirvió.
Así que, asúmelo, nuestra historia se acabo.
Adiós, Miedo.